Lima 17 de enero, 2012.- Con 66 años y en silla de ruedas,
Teófilo Humberto Refulio Sinche recibió ayer su primer Documento Nacional de
Identidad en su domicilio ubicado en el distrito de Santa Rosa de Sacco, en la
provincia de Yauli de la región Junín. «Pensé que nunca nadie me iba a pedir el
DNI porque vivo en una estancia y ya estoy viejo, pero ahora lo necesito para
recibir atención de salud y otros beneficios», explica.
En consideración a su edad y discapacidad, RENIEC se acercó
hasta el hogar del adulto mayor para entregarle el DNI, luego de realizar un
trámite de inscripción extemporánea, el que deben hacer aquellos peruanos
mayores de 20 años que solicitan el DNI por primera vez.
En estos casos, además de los requisitos exigidos para una
inscripción regular, se debe cumplir una exigencia adicional: acudir al RENIEC
acompañado por dos testigos, es decir, familiares cercanos o personas mayores
de edad que dejen constancia, en una declaración jurada, de conocer al
solicitante. La presencia de los testigos busca evitar que alguien obtenga un
DNI con un nombre distinto al suyo.
En el Perú hay personas de la tercera edad que no se
encuentran debidamente documentadas. Pese a que la Libreta Electoral carece de
validez desde el año 2004, aún hay más de 500 mil peruanos que no la han
canjeado por un DNI. Otros, como Teófilo Refulio, nunca tuvieron un documento
de identidad. La mayoría de ellos reside en zonas rurales y ahora están
gestionando su DNI pues aspiran a obtener los beneficios del programa “Pensión
65”.
Recientemente el RENIEC extendió, hasta el 31 de diciembre
del año en curso, la gratuidad de todas las gestiones que realicen los adultos
mayores de 65 años con el propósito de obtener un DNI.
PRENSA/msr
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