Lima 16 de julio, 2018.- Un Documento Nacional de Identidad (DNI) no solo sirve para tener un nombre y una identidad. Los niños y niñas que cuentan con un DNI pueden recibir servicios de salud y apoyo nutricional desde los primeros meses de vida, y así corren menos riesgos de padecer anemia o desnutrición. Por esta razón, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) está atendiendo en 172 establecimientos de salud que atienden a la población más vulnerable del país.
Las oficinas registrales auxiliares (ORA) son módulos del RENIEC ubicados en hospitales o centros de salud, donde se entregan gratuitamente actas de nacimiento y DNI a menores de edad. Con el DNI, el recién nacido puede ser afiliado al Seguro Integral de Salud (SIS) y tener acceso a control de crecimiento, atención médica, vacunas y micronutrientes. Estos servicios contribuyen a evitar problemas que afectan a la infancia y reducen sus posibilidades de desarrollo.
El Estado peruano está ejecutando el Plan Nacional de Reducción y Control de la Anemia y la Desnutrición Crónica Infantil en el Perú: 2017-2021 y, en ese marco, ofrece servicios de prevención y tratamiento de la anemia, como la entrega de hierro y micronutrientes. Niños, niñas y madres gestantes pueden recibirlos, aun cuando carezcan de seguro, siempre y cuando tengan DNI. Por eso, dicho plan señala la necesidad de documentar a los peruanos más pequeños.
Conviene saber
Ø En las oficinas registrales auxiliares (ORA) se tramita -sin costo alguno y en pocos minutos- el acta de nacimiento y el DNI de los recién nacidos. Y, si se trata de un hospital del Ministerio de Salud (MINSA), también se entrega DNI gratuito a los menores de 17 años que acuden a recibir atención médica.
Ø En una ORA también se inscriben gratuitamente las defunciones.
Ø Además de la atención en las ORA, el RENIEC lleva a cabo campañas de documentación gratuita en zonas pobres y apartadas.
Ø La cantidad de peruanos menores de cuatro años que viven en zonas rurales y cuentan con un DNI aumentó en 19.2 % a lo largo de seis años: pasó de 74.7 % en el 2011 a 93.9 % en el 2017. |