Lima 20 de noviembre, 2015.- Las agencias que el Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) tiene en tres hospitales de
Puno han empezado a inscribir nacimientos y defunciones utilizando actas y
otros documentos registrales en dos idiomas: castellano y aimara. De esta
manera, los habitantes de Puno -en su mayoría, aimarahablantes- ejercerán el
derecho a utilizar su lengua materna al ser atendidos por el Estado peruano. El
aimara es hablada por más de 400,000 personas en los departamentos de Puno,
Moquegua y Tacna.
Las Oficinas Registrales Auxiliares que el RENIEC tiene en
el Hospital Regional MINSA Manuel Núñez Butrón, el Hospital Base III de EsSalud
-ubicados en la provincia de Puno- y en el Hospital MINSA Lucio Aldazábal Pauca
-en la provincia de Huancané- son las que cuentan con actas bilingües, cuya
traducción ha estado a cargo de la Dirección de Lenguas Indígenas del
Ministerio de Cultura. Además, el personal de dichas Oficinas Registrales
Auxiliares ha sido capacitado para usar los formatos bilingües y realizar las
inscripciones en línea, es decir, ingresando directamente a la base de datos
del RENIEC. Como las actas bilingües son elaboradas electrónicamente, sus
copias podrán obtenerse en cualquier agencia o Plataforma Virtual
Multiservicios (PVM) del organismo público. Todos los registros y
certificaciones bilingües tienen pleno valor oficial y están disponibles a
nivel nacional.
El Registro Civil Bilingüe también se ha implementado en
otros dos idiomas: jaqaru -hablado en Tupe, distrito de la sierra limeña- y
awajún, lengua originaria hablada por peruanos que residen en los departamentos
de Amazonas, Cajamarca, Loreto y San Martín. En Puno y en el resto del país, el
RENIEC progresivamente irá extendiendo este servicio, que se ha convertido en
un referente para otras naciones pluriculturales y multilingües.
Según la Constitución del Perú, todas las lenguas indígenas
son oficiales en las zonas donde predominan. Por su parte, la Ley de Lenguas
(N° 29735) precisa que las entidades públicas deben emplear versiones
uniformizadas de las lenguas originarias en los documentos oficiales.
PRENSA/msr
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